Yerro: Equivocación que se comete por ignorancia o por descuido.
Si solemos tener mucho cuidado y ser milimétricos cuando planificamos un evento personal, debemos decir que en el ámbito profesional somos muchísimo mas cautos, mas recelosos, y pedimos mucho más consejo a empresas expertas en el tema de eventos. Y no cabe duda, de la importancia que tiene para nosotros los eventos de empresa, donde queremos que nuestras empresas clientes, queden complacidas, tanto en la orientación, preparación y finalización de sus eventos. Ya sean inauguración de local, lanzamiento de nuevos productos, cena de empresa, incluso cena de negocios donde agasajar a un cliente muy especial.
Por ello hoy queremos hablar de los yerros que no debemos cometer en la planificación de tales eventos.
1. Establecer objetivos:
Parece obvio pero sin un objetivo claro, ya sea lograr ventas, atraer a clientes, promover una marca, si no tenemos claro el objetivo podemos caer en quien abarca mucho y aprieta poco. No son baratas las oportunidades, ni fáciles de lograr, como para desperdiciarla, de una manera tan simplista.
2. No definir el público objetivo
No vale como muchos piensan, mi público objetivo es TODO el mundo. No, esta muy bien que quieras que tu producto/marca, sea consumido por todos, pero a la hora de planificar el evento tienes que saber a quien va dirigido, si un público joven, adulto, con estudios, con cierto poder adquisitivo, o mas económico, todas las variables influyen y una mala elección puede hacer que un éxito se convierta en fracaso, o cuanto menos que pases sin pena no gloria.
3. No escoger el lugar adecuado
Esto suele ser un ejemplo en RRSS que muchas empresas dicen, yo quiero estar en todos los sitios, y como comentaba anteriormente quien mucho abarca poco aprieta. En la elección del sitio del evento ocurre algo muy parecido, su vas a congresos de eventos donde te encuentras con mucha competencia, y por acudir a muchos no tienes tiempo de renovarte, y ofreces siempre lo mismo. Este tema lo tratamos bastante en Ensoñación, para lograr que nuestros clientes acudan donde realmente son necesarios, ofreciendo lo mejor de ellos, y maximizando los beneficios, con un menor coste.
4. Poco tiempo para planificar
Al hilo del tema anterior, si abarcamos mucho, acabamos no logrando planificar individualmente cada evento, reduciendo nuestras oportunidades de innovación, y con ello nuestras opciones de venta.
5. No definir la estrategia de comunicación y difusión
Parece sencillo cuando ya tienes el evento pensado, decir, pues un comunicado a prensa, un anuncio en medios convencionales, y listo todo el mundo enterado. ¿De verdad es esa la mejor estrategia? A veces SI, y otras muchas veces NO. Para ello ofrecemos asesoramiento y acompañamiento, para que cada empresa logre maximizar su estrategia de comunicación del evento y logremos alcanzar ha nuestro público objetivo.
6. No hacer un análisis post evento
Ahora es el momento del paso casi más importante y el menos realizado, un análisis post evento, para comprobar su eficacia, los fallos y los aciertos, mejorar con ello de la experiencia y lograr que los próximos eventos sean cada vez mas acertados.
Conociendo los problemas, es el primer paso para buscar soluciones. Ensoñación, recrea tus ilusiones.
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