Es una tradición cada vez mas realizada importada de EEUU como muchas otras, donde se trata sobre todo de compartir unos minutos de soledad entre los novios, antes de la ceremonia. Sin presencia de invitados, solos los novios, se trata de un momento único, íntimo y muy romántico, solo vosotros y la discreta presencia del fotógrafo para ser testigo silencioso de ese encuentro y poder capturar las emociones de vuestro primer encuentro.
Los novios se colocan de espaldas, uno al otro, suelen ser llevados con vendas en los ojos por el fotógrafo, y tras retirarse la venda, esperan unos segundos antes de darse la vuelta y verse por primera vez. Es un momento muy especial, con muchos nervios, pero sobre todo es un momento vuestro, de la pareja.
En las bodas suele ocurrir que tenéis que estar con mucha gente y os quedáis con la sensación de que no habéis tenido tiempo para estar a solas, por eso desde Ensoñación recomendamos a nuestros novios vivir esta experiencia. Un momento único y para ellos dos solos.
No existe mejor recuerdo de vuestra boda que esa primera mirada, beso, abrazo, sonrisa o lágrima el día en que os casasteis. Es el comienzo de un día de ensueño.
La verdad que esos momentos del first look, son memorables